Los pods de vapeo no duran para siempre. Si usas un sistema de pods, debes saber cuándo es momento de cambiarlos. Reemplazarlos en el momento adecuado te brinda un mejor sabor, un flujo de aire más fluido y una experiencia más segura.
1) El sabor sabe a quemado
Una de las primeras señales es un sabor a quemado o extraño. Cuando la resistencia del pod se desgasta, quema el e-líquido demasiado rápido. Si cada calada tiene un sabor amargo o áspero, el pod ya no está en buen estado.
2) El sabor es débil
Las cápsulas nuevas ofrecen un sabor intenso y nítido. Si el sabor se debilita o pierde intensidad incluso con la batería llena, significa que la resistencia está desgastada. Una cápsula nueva le devolverá el sabor que tanto disfruta.
3) El e-líquido se ve oscuro
Revisa tus cápsulas de vapeo. Si el líquido se vuelve muy oscuro o espeso, puede ser porque la resistencia lo ha quemado. Esto suele ocurrir después de un uso prolongado. Una cápsula nueva con e-líquido limpio siempre es mejor.
4) Obtienes menos vapor
Un pod en buen estado produce nubes de vapor uniformes. Si nota muy poco vapor o un flujo de aire débil, el pod podría estar obstruido o la resistencia podría estar fallando. Reemplazarla solucionará el problema.
5) Lo has usado durante muchos días
La mayoría de los pods tienen una vida útil limitada. Dependiendo de la marca y de cuánto vapees, un pod suele durar entre unos días y una semana. Si usas el mismo pod durante demasiado tiempo, perderá rendimiento, aunque parezca estar bien.
6) Las fugas de la cápsula
Si tu cápsula empieza a gotear más de lo normal, es señal de desgaste. Las fugas pueden causar problemas y dañar tu dispositivo. Una cápsula nueva solucionará las fugas.
Reflexiones finales
Cambiar tu pod en el momento adecuado hace que tu experiencia de vapeo sea más limpia, segura y placentera. Si notas un sabor a quemado, pierdes sabor, ves fugas o obtienes menos vapor, es hora de reemplazar el pod. Lleva siempre contigo algunos pods de repuesto para que nunca te falten cuando los necesites.